El cambio climático después del Covid-19

Los animales se vuelven a adentrar en las ciudades, el aire respirado es más puro y el agua se aclara al llevar menos contaminantes. Una ilusión, que volverá a desaparecer.

No hay duda de que este gran parón en nuestras vidas ha traído consigo nuevos aires, más limpios, en todo el mundo. Muchos piensan que después de esto, nada volverá a ser igual. Y en cierto modo es así: El mundo entero se ha sumergido en una gran crisis económica, que ya se compara con el crash de 1929, «la gran depresión«.

En tan solo unas semanas de confinamiento, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ha anunciado que se prevén casi 200 millones de despidos, a consecuencia de la pandemia. Los capitalistas lucharán por defender su capital y los estados invertirán en ellos ya que la deuda de los países depende en gran parte de ellos.

España aún se estaba recuperando de la crisis financiera del 2008, cuando se ha visto envuelta en la crisis sanitaria del Covid-19, y al igual que España, muchos otros países. Y es que esta situación no va a dejarnos en una buena posición, a pesar de que se esté intentando levantar la economía haciendo salir a trabajar a la gente antes de que la situación de alerta sanitaria haya vuelto a la normalidad en los centros de salud y hospitales.

En Francia, en cambio, sumaremos otro mes más de confinamiento total, con una reincorporación a la vida normal aún ambigua y sin especificar, que esperamos que sea el 11 de mayo. ¿Qué modelo es mejor? Todo esto estará por analizar con el paso del tiempo…

El medio ambiente y la aparición de nuevos virus

Y en medio de todo este caos, está el planeta, el medio ambiente. La contaminación y la pérdida de biodiversidad siguen presentes y conectados con la situación que vivimos. Ya se afirma que la deforestación de bosques y selvas, además de ocasionar la desaparición de especies, favorece la aparición de nuevos virus desconocidos que pueden afectar a la población.

Esto ocurrió ya en el 2002 con el SARS, que dio el salto del murciélago al ser humano. Otros ejemplos son el dengue o la expansión del ébola, que son también consecuencia de la caza furtiva, la explotación forestal y la alteración de la fauna natural para destinarla a una nueva agricultura no autóctona.

Y aunque poco se sabe sobre el coronavirus y su origen, no hay que olvidar la relación que puede tener con el cambio climático. Además, a este hecho le sumamos el otro de que los viajes facilitan la diseminación de los virus, gracias a la globalización. Así pues, la aparición de nuevas enfermedades, ya no quedará limitada a su país de orígen y todos podemos vernos afectados, como ha sido el caso.

Dicho esto, se debe seguir luchando para que la implementación de las medidas pactadas para ralentizar el calentamiento global, no caiga en el olvido.

El Acuerdo de París

Es por ello que en la Conferencia de París sobre el Clima (COP21) celebrada en diciembre de 2015, 195 países firmaron el primer acuerdo vinculante mundial sobre el clima: el Acuerdo de París. Este acuerdo pretende evitar un cambio climático peligroso, poniendo en acción un plan a escala mundial que limite el calentamiento global muy por debajo de 2 ºC. Su aplicabilidad está prevista para este año 2020, al finalizar la vigencia del Protocolo de Kioto, esto es, diciembre 2020.

Ya se vió en China, y ahora también en España, Francia y Europa: la paralización o minimización de las actividades comerciales y del transporte consecuencia del estado de alerta, han producido una disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero. Y esto, a corto plazo, es una buena noticia para la consecución de los objetivos de mitigación de gases de efecto invernadero (GEI) establecidos en el Acuerdo de París.

Los óxidos de nitrógeno son un buen indicador de la calidad del aire, y en las ciudades se originan principalmente debido a las reacciones de combustión de los vehículos motorizados. Se sabe que desde el inicio del confinamiento, la producción y concentración de estos gases se ha reducido más del 50% (en Barcelona hasta un 83% y en Madrid un 73%).

Pero ¿qué sucederá tras la crisis sanitaria del coronavirus?

Muchos insisten en que esto marcará un <<antes y un después>>, y que saldremos de esta crisis con una actitud que beneficiará el medio ambiente, como más teletrabajo obligatorio, más teleconferencias sin desplazamientos, menos uso del transporte indidual, más producción local (y no sólo en China e India)… pero ya se escuchan las voces que contradicen lo primero.

Ya es noticia en el periódico francés Le Monde: «Vamos a invertir miles de millones en empresas contaminantes sin ninguna consideración«. Y es que habrá que ayudar a los sectores más afectados, y entre estos, el del automóvil o la aviación, que son de los más contaminantes en cuanto a emisión de gases de efecto invernadero.

Es primordial preservar el trabajo de la gente, pero éste debería condicionarse con los compromisos pactados contra el cambio climático; en cambio, el gobierno insiste en salvar las empresas incondicionalmente, y sobre el cambio climático, ya se verá en un futuro.

Estas semanas serán determinantes para conocer la ambición del proyecto de protección del medio ambiente, que se prevé aplazado con mucha probabilidad.

Por otro lado, el movimiento ecologista Fridays for Future de Greta Thunberg convocó junto a los grupos 2020 Rebelión por el Clima y Alianza por el Clima, una manifestación «de luces y sombras» para el pasado viernes 24 de abril en las redes sociales y desde los balcones. El objetivo era de reivindicar una vuelta «a la normalidad» que ponga en el centro el medio ambiente y a las personas, y tenga en cuenta criterios de justicia social y climática.

Los activistas insisten en que el desconfinamiento de la sociedad «no puede reproducir el modelo que nos ha conducido hasta la emergencia ecológica y social actual» y llaman a la «descarbonización» de la economía y a privilegiar los circuitos cortos de producción y consumo.

Seguiremos en lucha pues contra este modelo social, para intentar conseguir un mundo más justo y sostenible.


¿Cómo te ha afectado a tí esta crisis sanitaria y económica?

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Allez ! Bisous !

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