Un paseo por la viña en otoño

Si estás decidido a pasar tus vacaciones en la Provenza en otoño, no te limites a visitar pueblos. Los alrededores pueden tener mucho encanto fotográfico: darte esa pausa relajante con las mejores vistas desde los viñedos, puede ser más que agradable.

En cuanto llega octubre, el frío se hace notar. La temperatura nocturna cae y el sol comienza a calentar menos. La luz ya no es la misma, como resultado del equinoccio de otoño, y la inclinación solar comienza a dar otro toque al paisaje.

Las primeras lluvias hacen renacer los campos y jardines, y el suelo tiene ese olor característico a tierra mojada. El paisaje comienza a cambiar, y aparecen paulatinamente los típicos tonos marrones.

Pero el otoño no es sólo eso: muchas flores comienzan a florecer, gracias a las lluvias y al descenso de las temperaturas máximas, y podemos verlas de todos los colores posibles, para despedirse del calor.

También algunos árboles realizan un último esfuerzo de esplendor, del mismo modo que la viña, que se comienza a secar y a mostrar los colores nunca imaginados de sus hojas.

Los viñedos

La provenza es para saborearla con sus cinco sentidos. Y en otoño más aún. Los campos de calabazas comienzan a estar en su auge, el trigo se ha secado, y la uva se acaba de recoger. Aún quedan algunos racimos que los tractores han dejado estar…

Temprano al amanecer, o ya al anochecer, los mejores momentos para dejarte encandilar por sus colores.

Coge el coche, date una vuelta, investiga, déjate perder para encontrar lo que andas buscando, o no. Aparca el coche en cualquier rincón, en medio del campo, y camina sin buscar nada en concreto, entre la viña, por las colinas, hasta sorprenderte, al levantar la cabeza.

Tal vez puedes preparar un pique-nique, y recalentarte al mediodía con el sol otoñal, disfrutando de las vistas, en un bonito mirador.

Podrás encontrar una viña con vistas estupendas a la Ville, o simplemente un paisaje con encanto. Prepara tu cámara, y disfruta de los colores de octubre que te ofrece la vida.

Esto es la slow life. Abrázala.

La Ville de Pierrevert

El pueblo de Pierrevert es extenso, en cuanto a superficie, pero el centro histórico lo recorres en algunos minutos.

👉 En Francia, ocurre un poco como en América: todo el mundo quiere tener una casa con jardín. La consecuencia es que todas las casas están alejadas de todo, y los pueblos pequeños acaban ofreciendo pocos servicios; puesto que todo el mundo se mueve en coche, poner los servicios en las afueras es más «cómodo», o por lo menos eso pensó el que gestionó los territorios en el sur de Francia… 🤔

Aún así, no dejes de caminar por los pueblos, y si te acercas a la zona, no olvides pasarte por Pierrevert a visitar la bodega, ¡y a mí! 🙋

***

Aquí, en Pierrevert, desde hace unos días, se respira un olor especial: huele a fermento, olor dulzón que se hace sentir por sus calles, y te recuerda los orígenes de la provenza: la viña.

La uva se recogió recientemente, de madrugada, con el fresco, y todos los pequeños productores de los alrededores, han traído su cosecha a la cooperativa del pueblo. De hecho, es la última cooperativa existente en el departamento de Alpes de Haute Provence, y la única unidad productora de vino importante que opera con la Apellation d’Origen Protégée Pierrevert (AOP).

Antiguamente, el vino se destinaba al autoconsumo, pero debido a su calidad, no tardó en venderse en los mercados del sur-este de Francia. Fue ya en 1925 que se creó la cooperativa vinícola del pueblo, y aún hoy está en funcionamiento.

La bodega

En 1925 se fundó la «Coopérative vinicole et agricole des Coteaux de Pierrevert« para unir medios de producción y comercializar mejor en el mercado sus vinos.

Además de aquí en Pierrevert, también trabajan bajo el nombre de Indication Géographique Protégée (IGP) des Alpes de Haute Provence e IGP Méditerranée. Es por ello que para concretar y simbolizar sus orígenes, en 2011 los vinos producidos en Pierrevert, adoptaron el nombre de «Petra Viridis», nombre que viene del latín y significa Piedra Verde.

Actualmente, la cooperativa reúne a 80 viticultores que trabajan en alrededor de 400 hectáreas para producir un promedio de 25,000 hectolitros de vino en dos sitios de vinificación, Pierrevert y Quinson.

Tienen gran cantidad de uva diferente, y también se dedican a hacer vino ecológico de gran calidad. Si vas a visitarlos o a comprar, verás que hay abundantes vinos que han sido premiados o han obtenido medallas de calidad, en prestigiosas competiciones. Así que, de verdad, os recomiendo comprar vinos de la región.

***

Espero que te haya gustado este artículo y que no dudes en venir a disfrutar de la provenza también en otoño 😊.

Allez ! Bisous !

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.