La ecología es un tema que está muy de moda en los países desarrollados. Francia, uno de los países que más se preocupan por el medio ambiente, no iba a ser menos.
El producto bio
Hoy te voy a hablar de un tema que está muy de moda en Francia y no, no es la ropa, nop. Y es que cada vez se escucha más hablar de ello, también, en el resto de países europeos: El producto ecológico.
Éste se basa en la producción orgánica, bien sûr, y requiere un sistema de gestión agrícola y producción de alimentos que combina varias características:
- Las mejores prácticas de acción ambiental y climática;
- Un alto nivel de biodiversidad – debe ser por eso que hay zanahorias de todas las formas y colores aquí… 😅
- La preservación de los recursos naturales
- Velar por el bienestar animal
La producción orgánica así pues, juega un doble papel social, donde, por un lado, proporciona un mercado específico que se corresponde a las demandas del consumidor de productos orgánicos y, por otro lado, contribuye a la protección del medio ambiente y al bienestar animal, así como al desarrollo rural.
El BIO causa furor en Francia
Pues según un informe del FiBL (El Instituto de Investigación de Agricultura Orgánica) y del IFOAM (Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica), los EEUU son los primeros consumidores de productos ecológicos, pero Francia ocupa el tercer lugar, después de Alemania. España acaba de entrar en 8º lugar en esta clasificación, que no está nada mal ✌.
En cambio, en cuanto a la repartición de las tierras destinadas al cultivo ecológico, no existe una correlación entre consumo y producción. Así pues, EEUU dedica sólo un 7% de sus campos de cultivo al cultivo Bio, mientras que Europa un 29%. Y de entre los países europeos, España es el que más produce… más que Francia! Curioso, ¿no? 🤗
Si es que con el precio que nos cuesta el producto ecológico en España, llenamos el carro en el Mercadona, y ¡sólo comprando fruta y verdura para media semana! La verdad que la comparativa es abominable. No me extraña que en España se produzca y se exporte: es inalcanzable para muchos bolsillos.
En cambio, en Francia ir al supermercado en sí ya sale caro. Recuerdo la primera vez, que compré cuatro cosas y tuve que pagar más de 100 euros (cuando no esperaba más de 50), acostumbrada al precio de la compra en mi tierra natal.
Me pareció un robo. Con el tiempo he aprendido a dónde ir a hacer las compras, en Francia: ir directamente a la granja te hace ahorrar una gran cantidad de dinero, a la vez que ganas en calidad de producto. Las AMAP, también son una muy buena solución, aunque no tienes posibilidad de escoger: el cesto te viene preparado 😉.
La Agence Bio
En febrero de este mismo año la Agence Bio, barómetro de consumo y percepción del producto ecológico, publicó los resultados de una encuesta realizada a 2000 franceses de todas las regiones del país.
De ella se obtuvo el resultado de que al menos el 71% de los franceses (porcentaje que varía según la región) consume Eco al menos una vez al mes, y que el 69% de ellos, lo hace para preservar la salud.
También se ve que hay una tendencia al aumento del consumo de productos respetuosos con el medio ambiente no-alimentarios, como productos de limpieza, de estética e higiene, jardín y textil.
En España también se comienzan a ver productos más ecosostenibles, y la gente en general va tomando conciencia de que la ecología no es sólo comprar algo con un sello, va más allá 😊.
El sello distintivo
En Francia, existe un logotipo único de certificación de Agricultura Biológica. Éste es igual para todas las regiones, en comparación con España, donde cada comunidad autónoma tiene su distintivo.
👉 Francia está centralizada en muchos aspectos, como podéis ver.
Desde hace años, la normativa francesa dictada para la producción de productos con el distintivo AB, era bastante estricta y rápidamente se hizo saber que sus productos eran mejores que aquellos que llevaban el sello de la eurohoja. Pero desde enero del 2009, no hay apenas diferencias entre aquellos productos con el sello francés o español o europeo, ya que todos están controlados por la Unión Europea, y por tanto, bajo la misma reglamentación, cosa que ha hecho que muchos productores franceses se relajen.
Cualquiera de estos dos sellos garantizan la calidad de los alimentos, así como la manera de producción y transformación del producto a lo largo de toda la cadena de suministro.
Aún así, y como se observa en la encuesta, el 97% de los franceses sigue creyendo que la calidad del producto con el distintivo AB es mejor que el que lleva la eurohoja.
Así pues, actualmente el sello local AB, es opcional.
El futuro del producto Eco
Desde que casi tres cuartas partes de los franceses consumen regularmente Bio, los trámites se separan entre dos lógicas:
- Mantener la fuertes exigencias de los clientes, aunque costosas; e
- Introducir prácticas más invasivas, es decir, masificar los cultivos y la producción (lo que no va muy de la mano con los principios de la producción ecológica).
Los alimentos con el sello Bio año tras año ganan adeptos, y cada vez hay más agricultores y ganaderos que solicitan la conversión para poder obtener este distintivo, de manera que se espera que siga creciendo el mercado ecológico a un ritmo sostenido.
Las grandes superficies hacen presión para conseguir que los productos ecológicos estén disponibles durante todo el año, y la necesidad de regular el uso de invernaderos aprieta. Esto en cierto modo, va en contra de las políticas del producto ecológico, que declara que éste tiene que ser de temporada, proteger el medio ambiente, la biodiversidad y el bien estar animal. De nada sirve tampoco traer los productos del otro lado del mundo.
A la espera de que las características de producción y distribución de los productos con eurohoja o con el sello AB se modifiquen, en Francia están apareciendo otra gran cantidad de sellos y etiquetas que expresan el detalle de una una mejor calidad y que complementan a los sellos nacional y europeo.
También debido a los últimos cambios realizados en las políticas del producto bio, han aparecido otros sellos como el de Bio Cohérence, que certifica que todo el proceso se ha realizado en suelo francés.
Interpretación del sello europeo
Si eres un habitual del producto ecológico, y te gusta consumir de proximidad, te interesará saber leer su etiqueta, ya que la tendencia es que aparezca simplemente este sello sin que sea obligatorio el de su país de origen.
No he encontrado uno en español, pero estoy segura de que lo entiendes: Es muy sencillo. Te indica el país de origen, el código del organismo que lo ha certificado y la procedencia de la materia prima.
Seguro que ahora te fijarás un poco más en este detalle, y puede que esto haga que si dudas entre dos productos, escojas con más conocimiento al respecto. Aunque recuerda, no todo es Eco, también el producto local recogido el mismo día puede tener tánto o más valor que ese producto que no es de temporada y viene de miles de kilómetros más allá, que seguro que estará desvitalizado.
Y tú, ¿qué opinas? ¿compras eco o no? ¿porqué?
🙋 Yo siempre que puedo me decanto por el producto Bio, y a poder ser directo de productor. Limito los envasados y todo aquello que está lleno de plásticos y no compro comida precocinada a no ser que me muera de hambre y no tenga nada preparado para comer…
Sabías que… en España hay asociaciones que se dedican a juntar vecinos para comprar directamente de productor precisamente con la misma finalidad: conseguir un producto fresco, de calidad, ecológico y de proximidad. Nosotros en Barcelona formamos parte de una que se llamaba pixapins, pero hay muchas más.
En Francia el equivalente son las AMAP, asociaciones para el mantenimiento de la agricultura paisana. Aquí pagas para la producción del año entero del pagés, y él se organiza en función de la gente que tiene para ofrecerles productos variados.
¿Qué hay de ti? Me gustaría saber tu opinión 😃 Venga, !anímate!
Allez! Bisous!